Los vestidos con mangas no deben ser aburridos, puedes llevar vestidos con mangas con un toque de transparencia o dejar ver tu espalda, un vestido con mangas también nos ayuda mucho
si no deseamos lucir tan libremente nuestros brazos por algún motivo en especial. Las opciones son múltiples a la hora de escoger llevar un vestido y van desde la forma de tu cuerpo, las estaciones del año, la textura de la tela, hasta el evento al cual asistirás En la época de verano un vestido con mangas no precisamente nos hará sentir acaloradas, las puedes llevar como transparencia, del mismo color de la tela o provocar un contraste que permita que tu prenda asuma protagonismo y personalidad. 
vestidos con mangas son imprescindibles en el invierno porque nos ofrecen cubrir y calentar nuestro cuerpo. No se limita el uso de las mangas en ningún tipo de vestimenta porque se ven muy bien en los vestidos formales, de noche, de fiesta o informales.
Para media estación las mangas estabilizan nuestro calor corporal por lo indefinido que aún es el clima en esta época. Las mangas ¾ son las que llevamos frecuentemente en esta estación, son asentadoras y también nos ofrecen modelos diversos, por ejemplo podemos llevarlas con un corte, interrumpiendo su totalidad y dejando ver una parte de nuestros brazos, otra alternativa para un look más casual es la de la tirilla que va dentro de nuestra manga se une a un botón dándole una altura regulable. La tendencia nos permite en la actualidad suplir o reemplazar las mangas de nuestros vestidos con un saco corto debajo del busto, su finalidad es permitirnos lucir piel y cuerpo y darle un toque especial con una prenda móvil a nuestro vestido.
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